He organizado muchas fiestas y regalos sorpresa para mis amigos y familiares. He sorprendido amigos haciéndoles visitas en sus casas cuando se sentían solos. He estado ahí siempre que alguien me ha necesitado. He llorado con la gente que lloraba. He reído con quienes reían. He intentado ser una buena amiga. He regalado abrazos, pese a no gustarme, por tal de hacer sonreír a los demás. He defendido a capa y espada causas perdidas. He escuchado pese a no tener ganas. He paseado pese a tener ganas de quedarme en la cama. He madrugado para, simplemente, ver a mis amigos durante una mísera hora. He atendido al teléfono a altas horas de la noche para escuchar problemas amorosos que ni me iban ni me venían. He intentado comprender. He sido siempre sincera.
¿Por qué nadie ha sido nunca capaz de hacer nada de eso por mí?
Y no, no digas que tú lo has hecho por que, cariño.
Si no estás a mi lado es por que precisamente, no quiero amigos que, como tú, dicen mucho pero nunca hacen nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario